Hola a Tod@s!!!!!!!!
Aqui va EL ARCHIVO ADJUNTO referente al preocupante tema del ALCOHOLISMO....
Procede de Venezuela donde este problema preocupa tanto como aqui....
Saludos y suerte....
Prof Isabel Dutkiewicz
Alcoholismo
(corresponde
al Modulo Nueve)
Prólogo
Introducción
Alcoholismo
El
alcohol que tomamos
Concentración
del alcohol en la sangre
Efectos
del alcoholismo
La
desintoxicación
Consecuencias
del alcoholismo
Alteraciones
poco conocidas
Beber
responsablemente
Prevención
del alcoholismo
Mitos
y falsas creencias.
Conclusión
Glosario
Existen
reportes escritos del uso de cerveza, vinos y otras bebidas
alcohólicas que datan desde 3000 años antes de Cristo. Pero el
proceso de destilación aplicado a las bebidas fermentadas se remonta
alrededor del año 800 después de Cristo. Este proceso ha permitido
la preparación de licores altamente potentes que se consumen
actualmente. La influencia del alcohol en la sociedad ha tenido gran
peso como factor problemático en la conformación y funcionamiento
de la familia, individuo y por ende de la sociedad. La influencia del
alcohol se ha visto reflejada en las diferentes esferas de la
historia de la sociedad desde tiempos muy remotos.
El
consumo del alcohol, ha sido reconocido como un factor de integración
social y favorecedor de la convivencia".. Desafortunadamente,
proporciones variables de individuos en la población presentan
problemas en su salud y en sus relaciones interpersonales a causa del
consumo inmoderado de alcohol.
El
alcohol es una de las drogas que por su fácil acceso y poderosa
propaganda que recibe, se ha convertido en un verdadero problema
social en casi todos los países y en todas las edades a partir de la
adolescencia. El alcohol es la droga más ampliamente empleada por
los adolescentes en EE.UU. y México, aunque no tenemos estadísticas,
existen evidencias de un elevado índice de alcoholismo entre los
jóvenes. Sin embargo, ¿cuáles son los trastornos provocados por el
uso excesivo de alcohol? Quizá mucha gente piense que mientras no se
convierta en alcohólico típico, las consecuencias de beber
frecuentemente y en altas dosis no son tan alarmantes. Pero los
estragos del alcohol pueden ser graves y muchos de ellos
irreversibles. A continuación hablamos de algunos de los efectos
a corto plazo provocados por el alcohol.
El
alcoholismo consiste en un consumo excesivo de alcohol de forma
prolongada con dependencia del mismo.
Es una enfermedad crónica
producida por el consumo incontrolado de bebidas alcohólicas, lo
cual ó interfiere en la salud física, mental, social y/o familiar
así como en las responsabilidades laborales.
El
alcoholismo es una enfermedad crónica, progresiva y a menudo mortal;
es un trastorno primario y no un síntoma de otras enfermedades o
problemas emocionales. . La OMS define el alcoholismo como la
ingestión diaria de alcohol superior a 50 gramos en la mujer y 70
gramos en el hombre (una copa de licor o un combinado tiene
aproximadamente 40 gramos de alcohol, un cuarto de litro de vino 30
gramos y un cuarto de litro de cerveza 15 gramos).
El
alcoholismo parece ser producido por la combinación de diversos
factores fisiológicos, psicológicos y genéticos. Se caracteriza
por una dependencia emocional y a veces orgánica del alcohol, y
produce un daño cerebral progresivo y finalmente la muerte.
El
alcoholismo afecta más a los varones adultos, pero está aumentando
su incidencia entre las mujeres y los jóvenes. El consumo y los
problemas derivados del alcohol están aumentando en todo Occidente
desde 1980, incluyendo Estados Unidos, la Unión Europea y los
antiguos países del este, así como en los países en vías de
desarrollo.
El
alcoholismo, a diferencia del simple consumo excesivo o irresponsable
de alcohol, ha sido considerado en el pasado un síntoma de estrés
social o psicológico, o un comportamiento aprendido e inadaptado. El
alcoholismo ha pasado a ser definido recientemente, y quizá de forma
más acertada, como una enfermedad compleja en sí, con todas sus
consecuencias. Se desarrolla a lo largo de años. Los primeros
síntomas, muy sutiles, incluyen la preocupación por la
disponibilidad de alcohol, lo que influye poderosamente en la
elección por parte del enfermo de sus amistades o actividades. El
alcohol se está considerando cada vez más como una droga que
modifica el estado de ánimo, y menos como una parte de la
alimentación, una costumbre social o un rito religioso.
La
química del alcohol le permite afectar a casi todo tipo de célula
en el cuerpo, incluyendo aquellas en el sistema nervioso central. En
el cerebro, el alcohol interactúa con centros responsables del
placer y de otras sensaciones deseables; después de una exposición
prolongada al alcohol, el cerebro se adapta a los cambios que produce
el alcohol y se vuelve dependiente de él. Para las personas con
alcoholismo, beber se convierte en el medio primario mediante el cual
pueden tratar con personas, el trabajo y sus vidas. El alcohol domina
sus pensamientos, emociones y acciones. La gravedad de esta
enfermedad es influida por factores como la genética, la psicología,
la cultura y el dolor físico.
El
alcohol de vino, alcohol etílico o etanol, de fórmula C2H5OH, es un
líquido transparente e incoloro, con sabor a quemado y un olor
agradable característico. Es el alcohol que se encuentra en bebidas
como la cerveza, el vino y el brandy. Debido a su bajo punto de
congelación, ha sido empleado como fluido en termómetros para medir
temperaturas inferiores al punto de congelación del mercurio, -40
°C, y como anticongelante en radiadores de automóviles.
Normalmente
el etanol se concentra por destilación de disoluciones diluidas. El
de uso comercial contiene un 95% en volumen de etanol y un 5% de
agua. Ciertos agentes deshidratantes extraen el agua residual y
producen etanol absoluto. El etanol tiene un punto de fusión de
-114,1 °C, un punto de ebullición de 78,5 °C y una densidad
relativa de 0,789 a 20 °C. Desde la antigüedad, el etanol se ha
obtenido por fermentación de azúcares.
Todas
las bebidas con etanol y casi la mitad del etanol industrial aún se
fabrican mediante este proceso. El almidón de la patata (papa), del
maíz y de otros cereales constituye una excelente materia prima. La
enzima de la levadura, la cimasa, transforma el azúcar simple en
dióxido de carbono. La reacción de la fermentación, representada
por la ecuación
CONCENTRACIÓN DEL
ALCOHOL EN LA SANGRE
El
alcohol es una sustancia depresiva que diminuye el funcionamiento del
sistema nervioso.
Éste
comienza a afectar al cuerpo rápidamente.
1.-El
alcohol entra al torrente sanguíneo desde:
el
estómago, en donde se absorbe una cantidad pequeña.
el
intestino delgado, donde se absorbe la mayoría del alcohol.
2.- La
sangre transporta el alcohol a todo el cuerpo.
En
el hígado El alcohol se convierte en agua, dióxido de carbono y
energía,
En
el cerebro El proceso de razonamiento se disminuye conforme el
alcohol afecta a las neuronas. Entre más alta sea la
concentración del alcohol, mayor será el número de neuronas
afectadas.
Los
efectos duran hasta que TODO el alcohol ha sido procesado,
esto tarda aproximadamente una hora y media por 12 onzas de cerveza,
5 onzas de vino o 1 cóctel en una persona de 75 kg.
Podemos
considerar que existen dos tipos de intoxicación debida al consumo
de alcohol cada una con características diferentes: INTOXICACIÓN
AGUDA e INTOXICACIÓN CRÓNICA
INTOXICACIÓN
AGUDA:
Es
la ocasionada por la ingestión masiva de alcohol. La absorción de
este alcohol por el organismo esta determinada por:
La
graduación: concentración de alcohol en la bebida.
La
composición química de las bebidas: puede favorecer la absorción
del alcohol.
La
presencia de comida en el estomago.
El
peso del sujeto: menos peso, más absorción.
El
sexo: las mujeres son más sensibles.
La
habituación: estados avanzados de alcoholismo reducen la tolerancia
al alcohol.
Una
vez absorbido el alcohol, es metabolizado en una compleja serie de
reacciones. Los efectos, según la cantidad, pasan por:
1.
FASE PRODRÓMICA
Cuando
el individuo percibe un cambio en su estado mental. Determinados
tests psicomotores y aptitud revelan ALTERACIONES que afectan la
percepción de los sentidos y una disminución de los reflejos. (0,25
gr./l -0,3 gr./l )
2.
EXCITACIÓN
Perdida
de la inhibición y perdida del autocontrol con parálisis progresiva
de los procesos mentales más complejos. Este es el primer estado que
puede comportar cambios de personalidad. ( 0,3 gr. / 1,5 gr./l )
3.
INCOORDINACIÓN
Temblor,
confusión mental, incoordinación motriz: generalmente, la persona
acaba durmiéndose. (0,3 gr. / 1,5 gr./l )
4.
COMA Y MUERTE: De aquí en adelante (+3 gr. /l).
INTOXICACIÓN
CRÓNICA:
Provocada
por intoxicación aguda repetida o excesiva y continuada consumo de
alcohol. La enfermedad dependerá del hábito de beber de cada
individuo.
El
beber consistentemente y en forma sostenida puede con el transcurso
del tiempo causar síntomas de supresión durante los períodos de no
tomar y un sentido de dependencia, pero esta dependencia física no
es la única causa del alcoholismo. Estudios sobre las personas con
enfermedades crónicas quiénes han tomado medicamentos para el dolor
durante mucho tiempo han encontrado que una vez que estas personas
resisten el proceso de retiro físico, a menudo pierden todo deseo
para los medicamentos que habían estado tomando. Para desarrollar
alcoholismo, otros factores generalmente juegan un rol, incluyendo la
biología y la genética, la cultura y la psicología.
QUÍMICA
CEREBRAL.
El
deseo para el alcohol durante la abstinencia, el dolor de la
supresión y la tasa alta de recaídas se deben a la adaptación y
dependencia del cerebro a los cambios en su química causados por el
uso de largo plazo del alcohol. El alcohol actúa como un depresivo
en el sistema nervioso central y causa relajación y euforia. En el
cerebro, un grupo pequeño de mensajeros químicos, conocidos como
neurotransmisores, es responsable de los cambios en el comportamiento
después de beber alcohol. De interés especial para los
investigadores son el neurotransmisor ácido aminobutérico gamma
(GABA, gamma aminobutyric acid), la dopamina y la serotonina.
FACTORES
GENÉTICOS.
En
las personas con alcoholismo severo, los investigadores han ubicado
un gen que afecta la función de una estructura de nervio-célula
conocida como receptor de dopamina D2 (DRD2), el cual, a su vez,
influye la actividad de dopamina. Este gen también se encuentra en
las personas con el trastorno de déficit de atención, quienes
tienen un mayor riesgo para el alcoholismo, y es también presente en
las personas con el síndrome de Tourette y autismo. La asociación
de este gen con estos problemas neurológicos conduce a algunos
expertos a creer que el gen receptor de dopamina D2 no es una causa
primaria del alcoholismo, pero que las personas con este gen tienen
mayor probabilidad de beber para tratar los síntomas psicológicos y
conductuales de sus trastornos neurológicos. Además, un estudio
principal no encontró alguna conexión en lo absoluto entre el gen
DRD2 y el alcoholismo. Se necesita más trabajo en esta área.
DEPRESIÓN
Y ANSIEDAD.
Algunas
personas beben para aliviar la ansiedad o la depresión, y teorías
se han propuesto sobre el hecho de que una tendencia hereditaria para
la depresión o la ansiedad puede hacer a personas más propensas al
alcoholismo. Estudios han indicado, sin embargo, que cuando los niños
de padres alcohólicos son criados por padres no alcohólicos, sus
riesgos para el alcoholismo permanecen altos pero oportunidades para
la depresión o la ansiedad no son mayores que las de la población
general. En efecto, la ansiedad y la depresión mismas son causadas
por el alcoholismo y pueden ser reducidas después de la supresión
del alcohol. La depresión y la ansiedad también pueden desempeñar
una función principal en el desarrollo de alcoholismo en los
ancianos y en otros quienes son sujetos a cambios de vida no
deseados, como la jubilación, la pérdida de un cónyuge o amigo(a)
y los problemas médicos.
EFECTOS
FÍSICOS
El
alcohol no está expuesto a ningún proceso de digestión por lo que
en su mayoría pasa primero al intestino delgado para después ser
absorbido por el torrente sanguíneo. Sólo una pequeña parte llega
directamente a la sangre a través de las paredes estomacales. En la
sangre el alcohol es metabolizado (descompuesto para ser eliminado o
aprovechado por el organismo) mediante el proceso de oxidación. Es
decir, se fusiona con el oxígeno y se descompone de modo que sus
elementos básicos abandonan el cuerpo de forma de bióxido de
carbono y agua. El primer lugar de oxidación es el hígado, el cual
descompone aproximadamente el 50% del alcohol ingerido en una hora.
El resto permanece en el torrente sanguíneo hasta ser eliminado
lentamente.
EFECTOS
PSICOLÓGICOS
El
alcohol afecta en primer lugar al Sistema Nervioso Central y su
ingerencia excesiva y prolongada puede provocar daño cerebral.
Popularmente se cree que el alcohol incrementa la excitación, pero
en realidad deprime muchos centros cerebrales. La sensación de
excitación se debe precisamente a que al deprimirse algunos centros
cerebrales se reducen las tensiones y las inhibiciones y la persona
experimenta sensaciones expandidas de sociabilidad o euforia. Por eso
se dice, que el alcohol "anestesia la censura interna". Sin
embargo, si la concentración de alcohol excede ciertos niveles en la
sangre interfiere con los procesos mentales superiores de modo que la
percepción visual es distorsionada, la coordinación motora, el
balance, el lenguaje y la visión sufren también fuertes deterioros.
Fuertes cantidades de alcohol reducen el dolor y molestias corporales
e inducen al sueño. Pero su uso continuo irrita las paredes
estomacales llegando incluso a desarrollarse úlceras. Adicionalmente
tiende a acumularse grasa en el hígado, interfiriendo con su
funcionamiento. En alcohólicos crónicos se provocan graves
trastornos cerebrales, hepáticos (cirrosis) y cardiovasculares
(aumenta la presión sanguínea y con ello el riesgo de un infarto).
Incluso, está demostrado que el alcohol incrementa el nivel de los
triglicéridos (grasa no saturada o vegetal en las arterias) y con
ello también el riesgo de un infarto. Finalmente, como es
ampliamente conocido, el alcohol provoca adicción física y
dependencia psicológica.
La
desintoxicación es la segunda fase del tratamiento. El alcohol es
escondido bajo control. Se establece una supervisión. Se recetan
tranquilizantes y sedantes para aliviar y controlar los efectos de la
abstinencia.
La
desintoxicación puede durar de 5 a 7 días. Es necesario el examen
médico de otros problemas. Son frecuentes los problemas del hígado
y otros problemas en la sangre. Es muy importante seguir una dieta
con suplementos vitamínicos. Pueden aparecer complicaciones
asociadas a los síntomas físicos agudos, como depresión y otros
problemas que deben ser tratados.
CONSECUENCIAS DEL
ALCOHOLISMO
Cerca
de 200,000 defunciones al año pueden ser completamente o
parcialmente atribuidas al beber. El alcoholismo puede matar en
muchas maneras diferentes. En total, reduce la esperanza de vida
por 10 a 12 años. Entre más temprano una persona empieza a beber
gran cantidades de alcohol en gran medida, mayores serán sus
perspectivas de desarrollar enfermedades graves más adelante.
LA
SOBREDOSIS.
El
alcohol es una droga y personas pueden morir de la sobredosis. Esto
es un peligro específico para los adolescentes que pueden querer
impresionar a sus amigos con su capacidad para beber alcohol pero que
todavía no pueden medir los efectos.
ACCIDENTES
Y VIOLENCIA.
El
alcohol juega una función mayor en más de la mitad de todas las
muertes automovilísticas. Menos de dos bebidas pueden deteriorar la
capacidad para conducir. El alcohol también aumenta el riesgo para
las lesiones accidentales resultando de muchas otras causas.
Un
estudio de los pacientes en una sala de emergencias informó que 47%
de las personas que fueron admitidas para lesiones probaron positivas
para el alcohol y 35% estaban intoxicadas. De las personas que
estaban intoxicadas, 75% mostraron evidencia de alcoholismo crónico.
Esta enfermedad es el diagnóstico primario en una cuarta parte de
todas las personas que se suicidan; el alcohol se implica en 67% de
todos los asesinatos.
PROBLEMAS
MÉDICOS Y PROBLEMAS MÁS COMUNES.
El
alcoholismo puede dañar el cuerpo en tantas maneras, que es
imposible tratar estos problemas plenamente en un informe corto. Lo
siguiente son sólo algunos de los trastornos causados por el consumo
crónico del alcohol:
Cardiopatía.
Aunque el consumo moderado del alcohol parece reducir el riesgo de
los ataques cardíacos al mejorar los niveles de colesterol, dosis
más grandes de alcohol pueden desencadenar latidos del corazón
irregulares y aumentar la presión arterial hasta en personas sin
una historia de cardiopatía. Un estudio principal encontró que
personas que consumían más de tres bebidas alcohólicas al día
tenían una presión arterial mayor que teetotalers, con los
bebedores más empedernidos teniendo presiones arteriales aún
mayor; las personas que tomaban se iban de borrachera en borrachera
tenían presiones arteriales mayores que las personas que bebió
regularmente. Un estimado 11% de todos los casos de hipertensión
son causados por una ingesta alcohólica excesiva. El abuso crónico
del alcohol también puede lesionar el músculo del corazón que
conduce a la insuficiencia cardiaca; las mujeres son particularmente
vulnerables a este trastorno.
El
cáncer. El alcohol quizás no cause cáncer, pero probablemente
puede realzar los efectos carcinogénicos de otras sustancias, como
el humo de cigarrillos. Cerca de 75% de cánceres del esófago y 50%
de cánceres de la boca, la garganta y la laringe se atribuyen al
alcoholismo. El alcoholismo también se asocia con un mayor riesgo
para los cánceres coló rectales. El tabaquismo combinado con el
beber realza los riesgos para todos estos cánceres
extraordinariamente. El riesgo para el cáncer hepático aumenta en
los alcohólicos y hasta el beber moderadamente -tres a nueve
bebidas a la semana- puede aumentar las perspectivas del desarrollo
del cáncer de mama en las mujeres.
Trastornos
mentales y neurológicos. El uso habitual del alcohol deprime el
sistema nervioso central, produciendo depresión clínica, confusión
y, en los casos graves, psicosis y trastornos mentales. El alcohol
también puede causar problemas neurológicos más leves, incluyendo
insomnio y cefalea (dolores de cabeza) (especialmente después de
beber vino rojo). Excepto en los casos graves, el daño neurológico
no es permanente y la abstinencia casi siempre conduce a la
recuperación de la función mental normal.
Problemas
gastrointestinales (del tubo digestivo). El hígado en
particular es puesto en peligro por el alcohol. Aquí, el alcohol se
convierte en una sustancia aún más tóxica, acetaldehído, que
puede causar daño sustancial, incluyendo cirrosis en 10% de
personas con alcoholismo. El daño hepático es más común y se
desarrolla más rápidamente en las mujeres que en los hombres con
historias similares del abuso de alcohol. Dentro del tracto
gastrointestinal, el alcohol puede contribuir a la causa de úlceras
y de pancreatitis, una grave infección del páncreas. En una escala
menor, puede causar diarrea y hemorroides.
Trastornos
de la piel, musculares y óseos. El alcoholismo severo se asocia
con la osteoporosis, la emaciación de los músculos con hinchazones
y dolor, las heridas de la piel y comezón. Además, parece que las
mujeres dependientes del alcohol confrontan un mayor riesgo para el
daño a los músculos, incluyendo músculos del corazón, por los
efectos tóxicos del alcohol.
Las
infecciones. El alcohol suprime el sistema inmunitario y las
personas con alcoholismo son propensas a las infecciones, en
particular a la neumonía.
Problemas
sexuales. El alcoholismo aumenta los niveles de la hormona
femenina estrógeno y reduce los niveles de la hormona masculina
testosterona, factores que contribuyen a la impotencia en los
hombres.
El
tabaquismo. Un estudio reciente concluye que alcohólicos que
fuman se enfrentan con un riesgo mayor del tabaco que del alcohol.
El tabaquismo es 2 a 3 veces tan prevalente entre las personas que
abusan sustancias que la población general; se cree que alcohólicos
constituyen una cuarta parte de todos los fumadores. Más
alcohólicos mueren de enfermedades relacionadas con el tabaco, como
la cardiopatía o el cáncer, que de la enfermedad hepática
crónica, la cirrosis, u otras enfermedades relacionadas con el
beber excesivamente.
La
diabetes. El alcohol puede causar hipoglicemia, una disminución
en el azúcar sanguíneo, que es especialmente peligrosa para las
personas con diabetes que están tomando insulina. Las personas que
están intoxicadas quizás no puedan reconocer los síntomas de la
hipoglicemia, una enfermedad particularmente peligrosa.
La
malnutrición y el síndrome de Wernicke-Korsakoff. Una pinta de
whisky proporciona cerca de la mitad de las calorías diarias que
necesita un adulto, pero no tiene valor nutritivo. Además de
reemplazar los alimentos, el alcohol también puede dificultar la
absorción de las proteínas, las vitaminas y otros nutrientes. La
malnutrición puede causar muchos problemas en las personas con
alcoholismo, pero la carencia de la vitamina B tiamina es un riesgo
específico. Puede dar lugar a una grave enfermedad, el síndrome de
Wernicke-Korsakoff, el cual puede causar daño cerebral permanente y
la muerte. En un estudio, 40% de las personas con este síndrome
murieron durante el tratamiento del alcoholismo. Los síntomas son
el tambaleo severo, la confusión y la pérdida de la memoria. Otro
problema nutricional grave es la carencia de la vitamina B ácido
fólico, la cual puede causar anemia severa.
Síndrome
de dificultad respiratoria agudo. El síndrome de dificultad
respiratoria agudo (ARDS, acute respiratory distress syndrome) es a
veces una forma mortal de la insuficiencia del pulmón que puede ser
causada por varias afecciones médicas (incluyendo la cirugía del
baipás del corazón y del pulmón, una infección severa, el
trauma, las transfusiones de sangre, la neumonía y otras
infecciones del pulmón). Un estudio reciente indica que los
pacientes de terapia intensiva con unos antecedentes del abuso de
alcohol tienen un riesgo significativamente mayor para el desarrollo
de ARDS durante la hospitalización.
Interacciones
de medicamentos. Los efectos de muchos medicamentos son
fortalecidos por el alcohol, mientras que otros son inhibidos. De
importancia especial es su efecto de refuerzo sobre los medicamentos
que también deprimen el sistema nervioso central, incluyendo
medicamentos de antiansiedad, sedativos, antidepresivos y
antipsicóticos. El alcohol interactúa con muchos medicamentos
usados por diabéticos. Dificulta los medicamentos que previenen las
crisis convulsivas y con aquellos usados para prevenir la
coagulación de la sangre. Aumenta el riesgo para la hemorragia del
tubo gastrointestinal en las personas que toman aspirina u otros
medicamentos inflamatorios sin esteroides. En otras palabras,
tomando casi cualquier medicación debe excluir el beber alcohol.
Embarazo
y desarrollo infantil. Hasta las cantidades moderadas de alcohol
pueden tener efectos dañinos sobre el feto en desarrollo,
incluyendo bajo peso al nacer y un mayor riesgo para el aborto
espontáneo. Las cantidades altas pueden causar síndrome alcohólico
fetal, que puede dar lugar al daño cerebral y tanto al retardo
mental como al del crecimiento. Un estudio reciente indica un riesgo
significativamente mayor para la leucemia en los lactantes de
mujeres que beben cualquier tipo de alcohol durante el embarazo.
Problemas
para las personas mayores. Conforme envejecen las personas el
cuerpo metaboliza el alcohol de manera diferente. Toma menos bebidas
para intoxicarse, y los órganos pueden ser dañados por cantidades
más pequeñas de alcohol. En un estudio de personas con cirrosis
alcohólica, la tasa de mortalidad para las personas mayores de 60
años de edad fue 50% comparado con sólo 7% para los jóvenes.
Además, hasta una mitad de los 100 medicamentos más prescritos
para las personas mayores reacciona negativamente con el alcohol.
Los médicos pueden pasar por alto el alcoholismo al evaluar a los
pacientes ancianos, atribuyendo equivocadamente los signos del abuso
de alcohol a los efectos normales del proceso de envejecimiento.
ALTERACIONES
POCO CONOCIDAS
El
alcohol puede desencadenar diversos cuadros clínicos en el hígado,
entre los que podemos destacar:
Esteatosis
Hepática Alcohólica
Es la acumulación de grasa dentro de
las células hepáticas, los hepatocitos. Es la alteración más
frecuente que se observa en la mayoría de las personas alcohólicas.
Se produce como consecuencia de los cambios en el metabolismo de las
grasas inducidos por el alcohol. En algunos casos no produce
manifestaciones clínicas, pero en otros, provoca síntomas
inespecíficos como náuseas, vómitos, malestar abdominal y pérdida
de peso.
Hepatitis
AlcohólicaGeneralmente son personas alcohólicas crónicas,
que posteriormente a una elevada ingesta presentan un cuadro de
pérdida del apetito, cansancio, náuseas y vómitos. Luego de varios
días, aparece dolor en la parte superior y derecha del abdomen,
fiebre y coloración amarillenta de la piel y las mucosas. La
hepatitis alcohólica es el paso previo inmediato a la cirrosis,
favoreciendo su desarrollo la persistencia del consumo de alcohol,
sobre todo en mujeres.
Cirrosis
Hepática AlcohólicaLa cirrosis es una enfermedad
caracterizada por una alteración en la arquitectura del hígado y
por la presencia de nódulos de regeneración rodeados de tejido
fibroso. En este tipo de cirrosis se observan las mismas
manifestaciones clínicas que las producidas por cualquier otra
causa. Pero son más evidentes los cuadros de desnutrición, falta de
vitaminas, trastornos de la conducta y cuadros delirantes.
Las
actitudes responsables hacia la bebida deben servir para comportarnos
de tal manera que nunca tengamos que sentirnos avergonzados o
arrepentidos de nuestra conducta. Así, para el individuo que bebe
ocasionalmente o con regularidad, pero que no es un alcohólico y
está consciente del peligro de llegar a serlo, existen ciertas
normas o reglas que le permiten con seguridad evitar el estado de
ebriedad y sus consecuencias. Tales normas, traducidas a consejos que
pueden servir a toda persona, son las siguientes:
Reconoce
tus verdaderos límites. Casi todos los individuos que beben tienden
a presumir que "aguantan" más que otros, pero esto es
algo sin sentido. Aparte de que el "aguante" mayor o menor
no es motivo de orgullo, casi siempre se produce un autoengaño al
no querer reconocer que se está ebrio cuando ya los demás lo notan
con seguridad.
Come
mientras bebes. Los alimentos se mezclan con el alcohol y evitan que
su absorción sea demasiado rápida. Muchas personas disfrutan mejor
la comida si la acompañan con bebidas de baja graduación
alcohólica. También hay que añadir que existen factores
psicológicos que inducen a beber menos si al mismo tiempo se
consumen alimentos sólidos.
No
tomes rápidamente. Bebe para disfrutar y degustar tu bebida, no
para buscar los efectos del alcohol. Como observación, sabemos que
el bebedor que "se adelanta" y que apura a sus compañeros
"para que no se le queden atrás", es por lo regular
alguien que no se detiene fácilmente y que casi siempre llega a la
embriaguez.
Acepta
la invitación a tomar una bebida sólo cuando realmente lo desees.
No debes admitir ninguna presión para beber cuando no quieres. Si
lo permites, niegas el valor que puede tener el departir con otros
una situación amable en la que se ingiera moderadamente bebidas
alcohólicas.
Evita
"tragos" aquí y allá. Ciertos individuos toman a
cualquier hora, y a toda hora ofrecen un "trago". Pero no
tienes por qué aceptarlo, sobre todo si se trata de tomar por
tomar.
Si
comes fuera de tu casa y tienes que regresar manejando tu automóvil,
es preferible que no ingieras alcohol. En todo caso, bebe
moderadamente y con la comida, nunca después. Está plenamente
comprobado que la capacidad de conducir un vehículo disminuye mucho
incluso con bajos niveles de alcohol en la sangre.
Siempre
que puedas, evita la bebida fuera del ambiente familiar. Muchos de
quienes toman en los bares (no todos, por supuesto) buscan más bien
los efectos del alcohol que la relación social. Esto no quiere
decir que el "tomar la copa con los amigos" sea una
irresponsabilidad, todo dependerá de si se respetan las "reglas"
que estamos recomendando.
No
tomes para "relajarte" o tranquilizarte, cuando lo que
realmente necesitas es un cambio de actividad o un poco de descanso.
Tomar cada vez que estás intranquilo, preocupado o deprimido, puede
convertir al alcohol en una necesidad que te conduzca hacia el
alcoholismo
PREVENCION DEL
ALCOHOLISMO
Una
de las medidas preventivas en contra del alcoholismo es la de
establecer campañas para poder proporcionar información por medio
de folletos, trípticos, en forma oral, etc., con el fin de empezar a
hacer consciente a la población de la problemática, tratando de
tocar puntos esenciales, tales como: qué es el alcoholismo, en qué
consiste, por qué se dá, cuáles son los efectos que produce la
ingestión excesiva de alcohol, lugares a donde se puede acudir a
solicitar información, ayuda, etc.
Otra
medida de prevención es la de implantar programas dentro y fuera de
las instituciones educativas con el fin de empezar a sembrar la
semilla en las futuras generaciones y buscar nuevas soluciones.
Éstas
son sólo algunas posibles alternativas con las cuales se podrían
tomar cartas en el asunto y de así poder frenar y contrarrestar la
información deformante, sensacionalista, especulativa, manipuladora,
llena de prejuicios que por lo regular caracterizan a los medios de
información y comunicación masiva y de esta manera reducir la
ignorancia.
Con
nuestra participación y la de todos ya sea informándonos, cambiando
nuestra forma de pensar y teniendo un cambio de actitudes, etc.,
podemos enseñar, orientar y encausar a nuestros hijos y a las
generaciones jóvenes a tomar conciencia, determinaciones, actitudes,
etc., y así darles herramientas con las cuales puedan confrontar la
problemática y tratar de salir avantes.
MITOS Y FALSAS CREENCIAS.
"El
alcohol es un estimulante." No es así, es un depresor. Lo que
confunde a algunas personas es que el efecto inicial mejora el
estado de ánimo, pero luego inevitablemente lleva a la depresión.
"El
alcohol mejora la actividad sexual". Con frecuencia los
alcohólicos pueden presentar impotencia y ausencia de orgasmo, a
pesar de la aparente excitación sexual que trae el consumo excesivo
de bebidas alcohólicas.
Al
término de esta investigación me he podido informar sobre todas las
consecuencias que puede ocasionar el consumo de alcohol
excesivamente. Así como los malestares que puede ocasionar en
nuestra vida.
Me
he podido percatar que este problema surge en muchas ocasiones porque
los "amigos" lo dicen por tanto lo imitamos, porque así
creemos que estamos en la onda.
Otro
problema que influye, son los problemas personales (con la familia,
la sociedad, etc.) , y sobretodo con ellos mismos.
Así
mismo puedo decir que si uno tiene fuerza de voluntad y si quiere,
puede dejar de tomar, con ayuda de expertos, tratatamientos, centros
de apoyo y sobre todo comprensión de la familia.
ALCOHOL: Cada
uno de los compuestos orgánicos que contienen el grupo hidroxilo
unido a un radical alifático o a alguno de sus derivados.
ALCOHOLISMO: Enfermedad
ocasionada por tal abuso, que puede ser aguda, como la embriaguez, o
crónica. Esta última produce trastornos graves y suele transmitir
por herencia otras enfermedades, especialmente del sistema nervioso.
INTOXICAR: Infectar
con tóxico, envenenar.
VIOLENCIA: Acción y
efecto de violentar o violentarse.
DEPRESION: Síndrome
caracterizado por una tristeza profunda y por la inhibición de las
funciones psíquicas, a veces con trastornos neurovegetativos.
BEBIDO: Que ha bebido
en demasía y está casi embriagado.
BORRACHO: Que se
embriaga habitualmente.
ANSIEDAD: Angustia
que suele acompañar a muchas enfermedades, en particular a ciertas
neurosis, y que no permite sosiego a los enfermos.
ALTERACION: Sobresalto,
inquietud, movimiento de la ira u otra pasión.
ALCOHOLEMIA: Presencia
de alcohol en la sangre, especialmente cuando excede de lo normal.
ALCOHOLIMETRO:
Dispositivo para medir la cantidad de alcohol presente en el aire
espirado por una persona.
REPUBLICA BOLIVARIANA DE
VENEZUELA
MINISTERIO DE EDUCACIÓN
CULTURA Y DEPORTE
Instituto Universitario de
Tecnología
“ANTONIO JOSÉ DE
SUCRE”